Sucede en la mayoría de casos, que la persona consumidora habitual de tóxicos desconoce la cantidad o la frecuencia (u otras variables importantes) con que sus tomas se producen.
El primer paso de la terapia consiste en conocer todas esas cantidades y tenerlas presentes para la posterior fase de modificación de la conducta. Es lo que se llama técnica de autocontrol y consiste en el registro sistemático de distintas variables anteriores, presentes y posteriores al consumo nocivo.
Efectos del alcohol en el organismo:
En pequeñas cantidades puede:
- Perturbar la razón y el juicio
- Retardar los reflejos
- Dificultar el habla y el control muscular
- Provocar la pérdida del equilibrio
- Disminuir la agudeza visual y auditiva
- Relajar y disminuir la ansiedad
- Dificultar la capacidad de reacción
- Desinhibir, provocar sensación de euforia, locuacidad
- Irritar las paredes del estómago e intestino
- Provocar náuseas y vómitos por irritación de las paredes del estómago
- Alterar la absorción de sustancias nutritivas, especialmente las vitaminas B*
- Dilatar o expandir los capilares de la piel
En grandes cantidades puede:
- Provocar pérdida de conocimiento
- Dificultar la respiración
- Producir gastritis crónica *
- Alterar el funcionamiento general del hígado provocando un daño celular que se traduce, finalmente, en cirrosis hepática.
- Provocar una hepatitis aguda, que eventualmente puede llevar a la muerte
- Provocar hemorragia digestiva
- Causar la muerte por parálisis respiratoria y compromiso cardiovascular
Gramos de alcohol por litro de sangre | Estado mental | Conducta | Movimientos y percepciones |
0.0 – 0.5 | Leve alegría | Apropiada | Leve lentitud y/o torpeza |
0.5 – 1.0 | Alegría, menor juicio, menor concentración |
Desinhibición social | Lentitud, torpeza, disminución del campo visual |
1 .0- 1.5 | Emociones inestables, confusión |
Descontrol (mal genio), agresividad |
Lengua traposa, andar tambaleante, visión doble |
1.5 – 2.0 | Incoherencia, tristeza, rabia |
Mayor descontrol, mareo / vómitos |
Dificultad para hablar y caminar |
2.0– 3.0 | Escasa conciencia | Apatía e inercia. Incontinencia de esfínteres |
Incapacidad de hablar y caminar |
3.0 – 4.0 | Coma (inconciencia) | Ausente | Ausencia de reflejos y sensibilidad |
¿Qué es alcoholismo?
El alcoholismo, también conocido como «síndrome de dependencia al alcohol», es una enfermedad que se caracteriza por:
- Deseo insaciable: el deseo o necesidad fuerte y compulsiva de beber alcohol.
- Pérdida de control: la inhabilidad frecuente de parar de beber alcohol una vez la persona ha comenzado.
- Dependencia física: la ocurrencia de síntomas después de abstinencia tales como vómitos, sudor, temblores, y ansiedad cuando se deja de beber después de un período de consumo de alcohol en grandes cantidades. Estos síntomas son usualmente aliviados cuando se vuelve a beber alcohol o se toma alguna otra droga sedante.
- Tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse endrogado o intoxicado.
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Atlanta, EE.UU.